Qué es el comunismo - 24

Deberá de existir una cierta correspondencia entre las cualidades de una comunidad y sus objetivos comunes. Quiero decir que no sólo lo que se llama "cultura" caracterizaría una comunidad. De hecho, cuando se trata de "comunidades" formadas por muy pocas personas o con fines esporádicos y fugaces, su carácter dependerá más de factores como el carácter del jefe o, como se ha dicho, de los propios fines que le sirvan de osamenta.

Una comunidad siempre reflejará sus obligaciones. Por un lado, a escala comunitaria, a pesar de que estas obligaciones no pertenecen a nadie (sino exclusivamente a los fines a los que responden), su valoración desde el punto de vista de la justicia no debe postergarse: Primero hay que aclarar la justicia del fin; después la justa correspondencia de las obligaciones. Esto determinará si la comunidad es justa. Por otro lado, según sus fines, una comunidad se imprimirá de una determinada dimensión y se atará con lazos más o menos fuertes. La comunidad que se constituya, por ejemplo, como efecto de la necesidad de juntarse varios para pasar un río, reflejará un tamaño adecuado a las personas necesarias, y preverá unas ataduras entre ellas proporcionadas a las características de la tarea: peligro, intensidad, duración, etc. Pero desde luego que cabrán más o menos personas en la comunidad, y que sus lazos se rompan antes de lo previsto. Lo que no podrá evitarse es el natural condicionamiento de los objetivos comunes sobre el gobierno de la comunidad. En ese mismo sentido, las comunidades más grandes, estas que se identifican con el nombre de "naciones", conjuntan grandísimas cantidades de individuos y alimentan fuertes ataduras entre ellos. También estas naciones comienzan a desestabilizarse cuando sus fines se difuminan, se transforman, o de cualquier manera pierden su completo vigor. Se podría preguntar si también las "naciones" se desestabilizan por causa de un gobierno negligente o injusto. Pero la cuestión es que en torno a un fin vigoroso siempre se constituye una comunidad y su gobierno. En todo caso, es necesario tener en cuenta que la vida humana implica fines que dimensionan una comunidad "internacional" y prevén ataduras irrompibles: La Paz, la Riqueza y el Conocimiento, son fines universales para el género humano, en cuya consecución nunca sobrará un solo individuo.

Existen muy pocas "naciones" que se han conservado a lo largo de los tiempos. Incluso aquellas que han logrado mantener ciertas propiedades, han cambiado más allá de los avances técnicos. Pensemos, por ejemplo, en naciones como las actuales de Israel o Egipto, que conservan parte de su unidad histórica. Con todo, lo que constituye grandes comunidades son los grandes fines. Ciertamente, construir un rascacielos implica una importante comunidad de individuos, con sus importantes ahorros, y con su gobierno. Pero los grandes fines que constituyen naciones, tienen una naturaleza especial. Estos fines trascienden generaciones. Al respecto, hay opiniones que sostienen que la seguridad del individuo es uno de esos fines; dentro de las cuales algunos dicen que por eso uno salió de su estado salvaje natural; y otros dirán que no es exactamente eso, sino que la comunidad tiene esa función esencial. Aquí se rechazan estas opiniones. Primero no se reconoce ningún estado del individuo habido nunca, que no sea el de pertenecer a alguna comunidad con su respectivo gobierno unipersonal; segundo, que los fines de una comunidad son cambiantes y responden a constantes impulsos naturales del ser humano, con la finalidad de llegar a donde por separado no se puede. Creo que han muerto menos seres humanos entre las fauces de un león que a manos de sus propios conciudadanos.

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