Qué es el comunismo - 23

Entre el Estado y sus ciudadanos se producen unas relaciones permanentes. Y así mismo, las obligaciones de dar que en general hay entre ellos, tampoco se extinguen nunca. En este sentido, apenas se encontrará un equivalente en otro tipo de relaciones humanas. Quizás, no obstante, ciertas obligaciones familiares tendrían esa característica de imperecederas; sin embargo, es más fácil que una persona rompa todas sus obligaciones familiares, que se rompa la conexión material entre el Estado y el ciudadano. Es cierto que un ciudadano puede irse a otro país para siempre; pero eso no le separará de algún Estado, ni le dará otra familia.

Ya se ha hablado en otras ocasiones sobre el Estado o sobre la sociedad; también sobre el Gobierno. Y, en primer lugar, lo que ahora interesa es reafirmar una vez más la comunidad humana. Porque se ha de reconocer la comunidad humana como algo inseparable de la vida humana. Esta afirmación pertenece a una tradición inmemorial. Se viene a decir que la comunidad de individuos no se puede deshacer. Respecto del gobierno, queda dicho que no hay comunidad sin gobierno, ni mando compartido.

Las relaciones entre comunidad e individuos se basan en los inseparables vínculos que nos unen con los demás. Sin embargo, esas relaciones se distinguen porque dependen de un objetivo común. En este sentido, se afirma que la vida humana implica objetivos comunes. Si, por ejemplo, considerásemos el hecho de un intercambio producido entre dos personas, podríamos pensar que allí se compartió un objetivo: precisamente, el del mismo intercambio de bienes. Pero, en contra, también se podría decir que para cada una de esas personas, el intercambio no fue más que un medio para alcanzar sus respectivos fines propios. Ahora bien, si respecto del mismo intercambio anterior, se añadiera que las partes buscaban intercambiarse bienes "a mutua satisfacción", sería más difícil afirmar que no comparten un objetivo. Porque buscar una "mutua satisfacción" es algo que sobrepasa el mero interés privado. De esta forma (y sin perjuicio de los intereses privados sobre los que gravita el intercambio), ambas partes comparten el interés de satisfacer a todos con la operación. Y esto sería un objetivo común; que además no es imprescindible, pues los individuos pueden relacionarse sin tener en cuenta esta "mutua satisfacción": de hecho muchas relaciones entre personas se conducen a través de un egoísta abuso voluntario de unas sobre otras. Contemplemos un tercer supuesto, distinto a los dos anteriores en cuanto al carácter del intercambio. Aquí los individuos se juntarán no para "introducir" sino para "producir". En general, digamos que, con la finalidad de llegar a donde por separado no se puede, se trataría de hacer cosas conjuntamente. Es interpretar una sinfonía, construir un rascacielos, salvaguardar la subsistencia, etc.

Teniendo en cuenta los anteriores supuestos, concretamente la forma con la que en ellos se manifestaría la idea de un "objetivo común", seguidamente se adoptará una noción de comunidad con la que enfrentar estas típicas relaciones del individuo. De aquellos supuestos, en principio, sólo el último serviría de base para la noción de comunidad que nos interesa. Ciertamente, el concepto de comunidad que nos interesa es aquel que comprende la función natural del gobierno. En los otros dos supuestos (basados en operaciones de intercambio), sería complicada la función natural del gobierno. En este tipo de relaciones, aunque pudiera darse un cierto objetivo común, la ausencia de un carácter productivo de conjunto hace que el gobierno no se exprese y su poder permanezca en el ámbito de la autonomía individual. Como se dijo, aunque las partes del intercambio se comprometan a conducir la operación "a mutua satisfacción" (objetivo común), el carácter introductorio de la operación, buscando un "consumo" (personal) más que una "construcción" (comunitaria), determina que la función gubernativa quede inhibida: otra cosa sería, por ejemplo, que las partes decidiesen "producir" una autoridad que garantizase el cumplimiento del compromiso de intercambiarse "a mutua satisfacción" (de hecho ocurre así; pero responde al carácter productivo de incluir una autoridad).

Por lo tanto, la noción de comunidad vendría a reconocer la idea de gobierno; la cual implica tanto la idea de objetivo común como de producción (en contraposición a introducción); todo lo cual implica la idea de relaciones individuales.