Well-ordering (XXXIX)

De este lado, a la realidad que alcanzamos en cualquier sentido a comprender, incluida toda la demás que nos imaginemos, nunca le falta la mentalidad de que no hay nada que no tenga un antes. Por eso también cabe la pregunta de cómo será esa realidad en la que algo no tenga un antes. Abundando en esta reflexión, destacaría que habría algo que ocuparía un lugar especial: El "ser"; que sería un evidente candidato. Por un lado, el ser podría proponerse como ejemplo de algo que en nuestra realidad, no tendría un antes, pues siempre está, ha estado, y estará. Por otro lado, hace infinita a nuestra realidad e impide cualquier otra realidad sin un antes, porque al tratar de traerla, se hace ser. De este modo, el ser se convertiría en el límite de todo: Incluso de lo que no es. Es como si nosotros nunca pudiésemos salir de nuestra realidad. Y entonces toda trascendencia quedaría encerrada en el fundamento de necesitar un antes, y en la naturaleza de "ser", eterna e infinita…

Comentarios

Entradas populares