Democracia y dictadura: sobre el gobierno (XIII)

Esta naturaleza congénita imprime a la vida humana la necesidad del gobierno. El gobierno podría ser una función con la que se materializa la necesaria actividad conjunta de los seres humanos.

Pero la praxis, en la medida en la que pueda tratarse como un fenómeno racional o voluntario, no pertenece sino a cada individuo. Y aquella que exclusivamente respondiere al fenómeno de la congenitura, habría de encontrar su voluntad necesariamente en el individuo. Se comprende que descartada la realidad de una voluntad autónoma propia de una colectividad de individuos, la voluntad que vertebra las acciones humanas conjuntas pertenecerá a algún individuo.

Comentarios

Entradas populares