Democracia y dictadura: sobre el gobierno (IV)

Si un individuo necesita estar gobernado, entonces otro individuo buscará estar donde se gobierna. O lo que es lo mismo: estando los individuos necesitados de gobierno, buscarán ocuparlo. Se trata de una búsqueda necesaria; y aunque podría decirse que se trata de una búsqueda con la finalidad de satisfacer la necesidad, no es así: la búsqueda es necesaria solo porque es necesario el gobierno del individuo.

Consideremos que las personas se comportan, entre muchas otras cosas, buscando dar consejos, o desempeñar actividades que les sitúen como referentes de los demás, o actuar como líderes; porque todos necesitamos modelos. Esto no cumple sino con la función de la que se está hablando. Uno, por ejemplo, quiere ser como don Quijote, otro como el abuelo sabio, otro como el alcalde del pueblo; y así cada uno toma con más o menos fuerza a otras personas como guías personales. No se dice ni que don Quijote ni el abuelo o el alcalde sean lo que son con la finalidad de satisfacer las necesidades de ser gobernados de los demás; pero sí se afirma que las personas necesitan referentes y que en muchas de las cosas que se hacen, cada una de ellas sabe que puede encontrar sus respuestas.

Aunque se suponga que toda orden ha de estar respaldada por la amenaza de la fuerza; aunque se oponga que ahora se estaría hablando de otra cosa distinta al gobierno, que verdaderamente ordena (vista la descrita manera de cumplirse sin coerción entre los individuos la función del gobierno); digamos que pocos vínculos resultan tan fuertemente atados como los que ligan a los seguidores con las doctrinas que estos mismos defienden o practican. Por lo demás, conviene tener en cuenta que una orden lo es no porque se sirva de la fuerza sino porque contiene un juicio virtualmente vinculante que expresa cómo se debe hacer algo. Y ciertamente que la eficacia de cada vínculo no depende, al fin y al cabo, de la fuerza sino de una voluntaria adhesión. Por esto se dice que el gobierno no es una cosa de violencia sino de razón.