Sobre el poder (3)

(continúa...) Porque digamos que si uno tiene sus propias obligaciones estas deben responder a la norma de su libertad. Otra cosa es que no sean suyas y que, como se vio, provengan de fuentes ajenas. Pero si son suyas ¿a qué otra razón se podrán deber si no es a la de su libertad?

En primer lugar vamos a ver a qué nos referimos cuando decimos la "razón de la libertad". Una cosa es la libertad, que viene a representar la capacidad creadora del ser humano y otra cosa es la razón de las cosas. Por medio de la libertad el ser humano construye el futuro. Quiero decir que el futuro no está tejido y es algo infinito; pero la persona puede conducir la realidad y escribir el futuro. Por ejemplo, en lugar de ir a un sitio ir a otro; porque lo que pase en uno o en otro nunca podría ser lo mismo y nunca se puede ir marcha atrás: La elección es una facultad que reside en la persona y solo eligiendo se es persona. Y la razón de las cosas es el conector que une el futuro con la realidad. Porque si hay un futuro hay un pasado y entre ellos hay una razón. Una razón es el orden entre dos términos. La razón de la libertad es el término de la elección puesto al lado del momento en el que se eligió. Esta conjunción define un movimiento donde la voluntad humana es algo rector.

Sin embargo el poder no tiene solución de continuidad. Analizado desde el punto de vista de la persona frente a sus circunstancias, ya vimos cómo el individuo está sujeto a una corriente imparable de movimiento y cómo, él mismo, es una fuerza rectora en el escenario de la realidad. Pero si se analiza desde el punto de vista de la persona frente a las personas y sus circunstancias, hay que decir que uno o actúa por libertad o por poder ajeno.

Al preguntarnos por la injusticia deberíamos relacionarla con este contexto donde se encuentran la libertad de la persona y el poder ajeno. Ya venimos sentando un fundamento: la persona tiene que autodeterminarse. Si la persona no tuviera que autodeterminarse y su actividad se explicase con el cauce del río por el que se la lleva, el significado de la persona se encontraría fuera de ella. Si lo que una persona significa fuese algo que le viniera impuesto, desde luego que su identidad perdería coherencia. Otra cosa es, como dijimos, que la libertad individual esté rodeada.

Pero es en ese contexto donde la injusticia podría encontrarse. Si ninguna orden que no estuviese fundada en una norma tuviese fuerza de obligar, podría decirse que su cumplimiento sería injusto…