Well-ordering (VIII)

La razón del ser es también una condición exterior que lo encierra. Porque si el ser es ser y debe serlo, entonces existe una ley a la que se debe. Esto implicaría que el ser no es libre. Si la totalidad fuese libre, su ser no podría encerrarse en una definición pues cualquier futuro de ese ser sería absolutamente impredecible. Habría que definirlo para el pasado ya que para el presente se llegaría tarde y para el futuro, su libertad lo impediría. Además, se debería pensar que la imposibilidad de definirlo no es subjetiva sino que viene establecida por su libertad, de forma que el ser podría ser cualquier cosa.

Pero si las leyes existen, y las cosas son lo que ellas dicen que son, debemos entender si junto con esas leyes existiría la libertad. Esto solo puede ocurrir si el todo es libre. Porque si el todo no pudiese ser mañana una totalidad sin leyes, no sería libre; y si esto no puede ocurrir, hay una ley para el todo. Por eso, también habrá que considerar si una ley puede ser libre y ordenar lo que no ordenaba.

Un todo libre, no es nada. En él no puede haber tiempo, ni futuro ni pasado. Y si es, resulta que es infinito actualmente. Entonces ¿cómo va a ir hacia el futuro lo que ya es infinito? Pues seguramente ese futuro ya esté en algún sitio de ese infinito que ya es. Y así el ser es lo que es.

Entonces si en términos absolutos no existiera el tiempo, porque no hay nada que no pueda ya ser en el infinito presente, tampoco ahora hay nada que no estuviese antes en el infinito, porque no hay nada que no esté ya en el infinito. Pero si lo que es infinito puede cambiar, será necesario considerar que el cambio es algo que ocurre en el infinito. Esto sería posible si lo infinito se predica del espacio del todo; así, sería infinito en el espacio y se encontraría delimitado por el tiempo, que podría ser o no infinito. El todo sería algo pendiente del tiempo; porque si algo cambia es necesario que haya un antes y un después. Y si el todo ha de cambiar está obligado a hacerlo y el ser queda sujeto a la ley. Pero si para el ser hay un antes y un después y para la ley que lo establece no existe el cambio, entonces el ser es la ley y el todo está predeterminado. Y si el tiempo también sirve para la ley, porque esta cambia, el futuro también sería infinito. Y si el presente y el futuro son infinitos el todo es un movimiento infinito y el ser un no ser.

Comentarios

Entradas populares