SOBRE LOS LLAMADOS CAMBIOS CUALITATIVOS

Se dice que se refieren a un cambio de cualidad que se observa como consecuencia de añadir el equivalente siguiente elemento; este elemento, en sus anteriores mismas añadiduras, no había desencadenado aquel cambio.

El asombro, proviene al centrar la causa del cambio en el elemento que se añade. Así se dice, que al añadirse un granito de arena, seguidamente uno tras otro a una pequeña montañita que se va formando con ellos, llegado un momento, al añadirse otro más, se habrá de provocar el derrumbe de la montañita que se haya formado, causando una serie de avalanchas y movimientos de tierras que en el conjunto total de los granitos formarán un sistema cualitativamente distinta a la montañita que formaban antes del último granito añadido. Pero debemos considerar si la causa del cambio es el último granito.

Se trata de manejar el fenómeno con las idea de flexibilidad y en el marco de otras nociones como las de evolución, individuo y naturaleza. Todo ello dentro del concepto de ser.

Supongamos que el individuo al que se le añade periódicamente la misma cantidad de un elemento que forma parte suya, aunque crezca, aunque su volumen cambie, o aunque su fisonomía se altere, mantiene por momentos sus cualidades esenciales. Sin embargo, llegado uno de esos momentos, el individuo sufre una modificación sustancial coincidiendo con la última cantidad de elemento añadido. Para nosotros, de lo anterior se desprende que el individuo, al menos, posee las siguientes cualidades:
  1. Unidad
  2. Integridad
  3. Flexibilidad
  • Unidad: Se entiende por tal, la cualidad que tiene una cosa para ser referida mediante un determinado orden, dentro del cual, la unidad cumple una regla.
  • Integridad: Se entiende por tal, la cualidad de la unidad de estar compuesta por un determinado conjunto de elementos (otras unidades).
  • Flexibilidad: Se entiende por tal, la cualidad de ser variable (dentro del orden característico de la unidad) la cantidad de cada uno de los elementos o de alguno de ellos o de ninguno de ellos (en cuyo caso la flexibilidad del individuo será nula), sin dejar de cumplirse la regla de la unidad.
Tómese como ejemplo de individuo el agua; como el orden por el que se lo refiere el de ser una unidad líquida, transparente, incolora, insípida y necesaria para la vida humana; como su integridad la de estar compuesta por moléculas de hidrógeno, oxígeno y energía; como su flexibilidad, los valores de la cantidad de átomos de hidrógeno y oxígeno y energía necesarios para cumplir la regla de ser líquida, insípida, incolora etc.

En este caso del ejemplo, al aumentarse gradualmente la energía del agua mediante su calentamiento progresivo, llegado un momento, una energía mayor provocará que el individuo entre en ebullición, rompiéndose entonces la regla definida de su unidad y dejando ya de ser aquel individuo.

Se podría decir que un cambio cuantitativo ha producido un cambio cualitativo.

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