El capitalismo (11)

Es un error confundir capitalismo con capitalista. En un régimen no capitalista siempre podrán crecer los capitalistas, que son como los virus.

Cualquier régimen, en el que no rija como valor más importante el de la Paz social, será muy vulnerable a la infección de los capitalistas. Entre estos regímenes, distintos de aquellos cuyo primer fin es la Paz social, se puede establecer una división en dos grupos: los que aún no han sido paralizados, y los que ya sirven a los capitalistas. Hay que decir que un régimen político en el que la Paz social es secundaria, no tiene porqué ser capitalista. Las dictaduras son un claro ejemplo. Así, bajo una dictadura, lo normal es que la exclusión se produzca por razones ideológicas, no por razones de producción. Además es evidente, que bajo una dictadura, la Paz social no es la conditio sine qua non.

Por lo tanto, capitalista, es estrictamente aquel régimen cuyo fundamento principal, y por ello, el pilar fáctico de toda la sociedad, es la exclusión de la mayoría de las personas como medio de acumular riqueza en pocas manos. Cuando bajo un determinado régimen, esa exclusión se subordine a otras, los capitalistas todavía no detentarán el poder político. Por ejemplo, en la España franquista, hasta comienzos de los años sesenta, la gran banca tuvo muchas dificultades para imponer las reglas que hubieron debido permitirle usar a las personas como sangre de su codicia; a partir de entonces, sin embargo, fue haciéndose con el dominio de las exclusiones sociales; y hoy en día, España es un país completamente capitalista, perfectamente integrado en el mecanismo internacional de inclusión y exclusión sociales con fines de acumulación de riqueza…