Sobre la comunidad

Pensemos en una comunidad de personas. Da igual su tamaño. Valga cualquiera, desde una familia de dos padres y nueve hijos, o siete compañeros unidos por sus ganas de emprender en común, hasta un país entero.

Por un lado, apliquemos el modo de análisis del darwinismo. Digamos primero, que a pesar del escaso uso lingüístico que hoy en día tiene ese nombre, la idea según la cual, la especie humana es producto de una evolución cuyos antecedentes son los monos, y antes los anfibios y antes los animales marítimos, es una idea dominante para muchas personas alejadas de una visión religiosa.

Un análisis de tal tipo, nos ha de conducir invariablemente por la vía evolutiva, que para el caso, pasa por ir desde lo que era antes a lo que es después. Incluso, postulando que el aspecto de sociedad a gran escala sea un carácter fijado genéticamente en nuestro ADN, y que en algún lugar del Cosmos habite nuestra especie en amplísima (por Naturaleza) comunidad, y que de allí venga nuestra semilla, se hará necesario, si de evolución se tratase, contemplar el antes de la especie.

Sea que como la ciencia que estudie el antes de nuestra especie, cuando se nos considere provenientes de humanos semejantes a nosotros y habitantes de otro lugar del Cosmos, me es desconocida, me centraré en la evolución propuesta por el darwinismo, que enmarca con hipótesis que se apoyan en la Tierra.

El darwinismo no solo se fundamenta en la idea de una evolución cualitativa; también sostiene la idea del crecimiento cuantitativo. Para entendernos, dado que el hombre viene del mono, se dice que en aquella época, no había siete mil millones de monos, como cuantos hoy en día hay de personas. El darwinismo dice que hay evolución de las especies, y dice que hay crecimiento de la especie humana.

Por lo tanto se ha de suponer que el núcleo de nuestra comunidad, al surgir la especie humana, venía referido a una unidad de menor tamaño. Quizás como lo son las comunidades de monos que hoy en día se pueden observar. Partiendo de esta suposición, ¿en qué se basaría la unión de los miembros de aquellas comunidades? No me estoy refiriendo a qué fines les permitía alcanzar su unión y que separadamente no veían. Me refiero a los lazos que necesariamente pudieran haber tenido entre ellos. Me refiero a que con independencia de sus propios fines voluntarios, quizás estuviesen unidos necesariamente, como lo está el tronco a sus raíces.

Para el darwinismo, no debe ser un hecho sin importancia la unión que nace de la familia. Porque si la comunidad de simios se basa en lazos de parentesco, y si la especie humana es una evolución del simio, entonces el parentesco podría ser el fundamento de la comunidad. Sin embargo, tal y como habría un cambio de cualidad entre el mono y el hombre, así ocurriría entre los fundamentos de su comunidad y los de la nuestra. O no.

Hay que preguntarse si la comunidad más grande que hoy nos une, es o no una suma de familias. También hay que preguntarse si la familia, es un ámbito de convivencia irreductible.

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