Sociedad turbada

¿Qué está pasando en nuestra sociedad? Pero, ¿a qué sociedad me refiero? ¿A la que interesa a los jóvenes?, ¿a los parados?, ¿a los mayores?, ¿a los dependientes?, ¿a los inmigrantes?, ¿a los pobres o a los ricos? Pues parece que dejándose uno llevar por este camino, resulta muy difícil hacer un diagnóstico social. Simplemente, se podría concluir que a nuestra sociedad no le pasa nada que no le haya pasado antes.

Digo esto porque me gustaría añadir algo que sirviese para cualquiera de los anteriores grupos. Y lo digo porque si hubiera algo en lo que todos los grupos sociales encontraran lo mismo, se podría entonces decir que eso sería común a todos. Y es que el Comunismo se basa en la creencia de que una sociedad se asienta sobre algo que es común a todos sus miembros, y como una de sus consecuencias, la justicia de la sociedad depende de que el fundamento de la sociedad se conserve como una realidad de naturaleza común.

Una larga tradición ideológica, ha venido sosteniendo que distintos tipos de bienes han de estar sujetos a un régimen de propiedad común, precisamente porque se sigue el principio comunista según el cual, esos bienes representan lo común de la sociedad, y por tanto son de todos. Desde muy antiguo, se encuentran testimonios de pueblos y culturas que han edificado sus normas sobre la propiedad común de las tierras, por ejemplo. Pero, existen hoy en día comunidades muy extendidas, como la de los no seglares de la Iglesia Católica, que entregan todos los bienes a un régimen de propiedad colectiva, y por lo tanto comunista. Permítaseme citar los versículos 44 y 45 del Capítulo 2 de los Hechos de los apóstoles: "Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos". Se trata del concepto de Koinós, del griego clásico. Ciertamente, en la discusión sobre el comunismo, tan absorbida por el marco del comunismo científico (doctrina creada en el siglo XIX), estas palabras resultarán altisonantes.

Dejemos esta materia para otra ocasión, y tratemos entonces de entender lo que le pasa a nuestra sociedad presuponiendo que el principio comunista es una verdad. Así, dado que la tierra, que sería un elemento común de la sociedad, actualmente está sujeta por Ley a un régimen de exclusividad en el que su naturaleza común está turbada, se produciría el resultado de una sociedad igualmente turbada. Baste ya por hoy.

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