La mendicidad en Madrid

No sé si se puede plantear como una cuestión de competencias: ¿Los mendigos que viven en las calles de Madrid son materia del gobierno municipal?

Desde determinado punto de vista, serían las normas estatales las que debieran promover unas condiciones de vida dignas para todos. Esto sitúa la mendicidad en una escala estatal. Ahora bien, en la medida en la que un Ayuntamiento se encarga de la convivencia en su ámbito territorial, cabe afirmar que la mendicidad también es un asunto de su incumbencia; así, los alcaldes, se han encargado históricamente de importantísimas medidas de asistencia social.

Hoy en día, en Madrid, se vive bajo un gobierno que apela en sus formas a un mundo sin pobreza. En buena lid, no debería despertarse la duda sobre que dicho grupo de gobierno tiene en la lucha contra la pobreza uno de sus valores jerárquicamente superiores. Quiero decir que, la pobreza, debería ser una prioridad del equipo de gobierno madrileño. El hecho de no serlo, el hecho de comprobarse diariamente la existencia de mendigos vagando por las calles de la ciudad, nos conduce a la idea de "un cambio" soñado y una ilusión vendida.

El problema de las estafas, siempre ha sido el saber despertar las "ilusiones y las esperanzas" de la víctima (términos que recordaba hoy el Sr. Errejón, en relación con la misión de su partido); una falsa esperanza es el mejor anzuelo. Aquí se está abusando de la esperanza del cambio, y me pregunto ¿Es que en los últimos 20 años no ha cambiado ya, radicalmente, la sociedad? ¿El prometido cambio en Madrid es para una ciudad sin pobreza?