Fin en sí mismo

En primer lugar conviene preguntarse si ante una realidad compuesta de distintos elementos, cualquiera de ellos tendría sentido sin el resto. Por ejemplo, si se tiene un elemento, y por este elemento nace un nuevo elemento, y después, otro nuevo elemento, y así sucesivamente, ¿qué significará el primer elemento si ninguno de los demás existiese?

En el caso anterior, si ninguno de los elementos pudiese separarse de los demás, ni siquiera a nivel teórico, cualquier orden que fuese explicado, debería partir de la idea del todo. En este sentido, ¿qué significado tendría hablar de dovela clave? ¿sería el primer elemento una clave?

En otro sentido, cabe preguntarse si existiendo elementos que sean fines en sí mismos, ¿qué orden será el que explique cómo un fin en sí mismo se integra en el fin de Dios? Si se dice que cada persona es un "fin en sí mismo", y también se dice que Dios es el "fin de todas las cosas", el significado de "fin en sí mismo" deberá guardar la coherencia con ser un fin que esté entonces en Dios, que es el "fin de todas las cosas". Quiere esto decir que, si "elemento" como "fin en sí mismo" y Dios como "fin de todas las cosas" han de ser compatibles, entonces Dios es el fin en sí mismo del elemento, y entonces, Dios es "eso mismo" de cada elemento que es su "fin en sí mismo". En consecuencia, si se dice que una persona es fin en sí mismo, y se dice que Dios es el fin de todas las cosas, sería necesario decir que el fin de la persona es Dios.

¿Qué significado tiene entonces el ser fin en sí mismo si el fin es Dios? Desde luego que en relación con el fin, su significado ha de implicar ser un medio del fin que es Dios. Se puede pensar que entre lo que es fin en sí mismo, y el fin que es Dios, no existe ningún otro medio que el ese fin en sí mismo. Se puede pensar que el fin en sí mismo, es el último medio que hay antes de Dios.