Europa

En España, se canta que "cuando un amigo se va, algo se pierde en el alma". Nos ha costado muchos siglos llegar al nivel de construir lazos normativos con la Gran Bretaña. Sin embargo, los caminos siempre tienen piedras, y cuesta allanarlos. Ahora, nuestros amigos han renunciado a las leyes europeas; han preferido la confianza en que sabrán hacerse mejores leyes que nosotros; han preferido administrar su riqueza sin contar con la sociedad europea.

Por mucho que la decisión responda a impulsos patrióticos, su verdadera patria nunca dejará de ser Europa, y la de Europa el Mundo. Por mucho que crean que su patria es el Mundo, eso es un error, porque en medio está su insalvable sino europeo.

Se puede querer lo imposible, porque todos queremos volar. Pero mientras descubrimos el engaño de nuestros deseos, nos haremos daño y lo haremos alrededor. La madurez de una nación se mide por su fuerza para integrarse en la historia común de la humanidad, por su fuerza para evitar las guerras y por su fuerza para sostener la bandera de la Justicia Universal.

Gran Bretaña ha dado un paso en falso contra Europa, por mucho que expongan todas las enfermedades que tiene nuestra sociedad.

A pesar de esa vista que critica, también enferma, el proyecto normativo europeo es la obra legislativa y política más moderna del mundo. Se nos va un amigo del alma, pero quedamos con los mares y las tierras llenas de gente de todas las naciones; quedamos muy ocupados.