La fuerza expansiva del ser humano

El Ser humano se encuentra bajo el influjo de una constante y continua fuerza expansiva, originada en su libertad personal. En sus relaciones con los demás individuos, esta fuerza expansiva se comporta según una dinámica influida por la confluencia de cada persona con la que se produce la relación. Este es un nivel de interacción intersubjetivo, y se podría resumir en el encuentro de las fuerzas expansivas de cada persona.

Existe otro nivel de interacción, de naturaleza distinta al intersubjetivo, cuyas partes consisten, de un lado, en el individuo y, de otro, en el grupo de individuos o sociedad, ya sea ésta de dos miembros, de miles de ellos o de millones de personas.

Aquí la fuerza expansiva, innata a cada individuo por causa de su libertad personal, no desaparece al crearse la unión de varios individuos, sino que adquiere una potencia desproporcionada frente al individuo solo. Se podría decir que el encuentro entre ambas fuerzas expansivas (individuo - sociedad), se resume en la dinámica de "o te unes al grupo o serás avasallado".

Naturalmente, la libertad humana no sólo es causa de esta fuerza expansiva, natural y viva, sino que al mismo tiempo es causa de una fuerza responsable, que cohabita junto a la expansiva. Esto se produce, así en el nivel social como en el nivel individual: En el nivel individual, la fuerza de la responsabilidad, también se denomina como ética personal, o impulso moral; en el nivel social se llama Derecho.