La pirámide política (13)
Recapitulando, hemos
querido estudiar el fenómeno de la subordinación, de tal forma que hemos
empezado por su materialización, partiendo de una definición provisional,
extraída de lo que comúnmente puede entenderse por subordinación; y se destacó
una serie de términos que podrían ser denotados por el concepto; tales cuales, una
relación de poder, un origen del poder, la conexión de unas partes, el orden,
la dependencia y la superioridad. Simbólicamente se asoció el concepto a la
imagen de una pirámide.
Se trató
inmediatamente el problema de la unidad desplegada en pluralidad, ya que un
sistema de subordinación, si los
subordinados son muchos y el subordinante uno sólo, guarda analogía con aquel esquema. Igualmente se pensó en el
fenómeno de la generación de una cosa por unión de otras, y se propuso el
compromiso como la razón de la unión. También se pensó en la unidad de las
cosas complejas como punto de fuga, como el sentido, de acciones dirigidas a la
producción de esa unidad. Se encuentra aquí la idea de la subordinación, en
tanto que las acciones se subordinan al sentido que ofrece la unidad. La unidad
se ha identificado también en el pensamiento, como forma de vincular distintas experiencias.
Igualmente se ha interpretado la Ley Natural como una unidad que reduce a su norma
una multiplicidad de casos. Y se ha propuesto que la razón de estos vínculos entre
unidad y su multiplicidad orgánica o funcional, sería la coincidencia lógico-real de algún elemento que se repite en la pluralidad.
Una vez que nos
dimos una mínima explicación sobre la unidad y la pluralidad, se trató la
subordinación en sí entre sujetos con voluntad. Se contrapuso a la autonomía
puesto que, siendo el imperio de la voluntad de uno frente al otro
(subordinante / subordinado) la forma de desenvolverse, es obvio que el
subordinado pierde autonomía; y se ha establecido que la subordinación se basaba en
la sujeción a una norma ajena. La deriva reduccionista que todo pensamiento
tiene, nos llevó a reflexionar sobre la propia autonomía.
La subordinación
implica la pérdida de la autonomía del sujeto subordinado, que sin embargo
sigue siendo libre. Si se pierde esa libertad, si se aplica fuerza o violencia
en la relación, no nos encontramos estrictamente bajo una relación de
subordinación. También dijimos de la subordinación, que la relación entre sus
partes denota comunidad, y por tanto tiene relación causal con lo común, que es
una propiedad de la relación cooperativa; además dijimos que la subordinación y
la esclavitud son especies de la cooperación por la diferencia de la libertad.
Por otro lado la
preponderancia de la autonomía de una de las partes, o más bien, su carácter
directivo, debe ser objeto de examen a los fines de responder si tiene o no
tiene límites y, si los tiene, cuáles pueden ser. Y avanzamos en la búsqueda de
esos límites a través de la propiedad de lo común que posee la subordinación.
Por ser lo común
propio de la relación de subordinación, limitarlo se entiende en el sentido
humano del término, y por ende según su esencialidad: la libertad. Finalmente
interpretamos la libertad como una fuerza que empuja hacia la verdad, y
descartamos las aporías sobre la misma porque se basan en la indeterminación
del significado de persona.
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