Prejuicios

Muchas veces puedo querer no penetrar la causa o la razón de las conductas ajenas, su porqué, y quedarme en una primera impresión. Esto conlleva el inevitable riesgo de que la mente comienza entonces a "inventarse" razones, lo que hace sin ningún esfuerzo especial y de forma indefectible, porque está programada para rellenar el hueco. El problema es que triunfará cualquier razón que sea consistente subjetivamente, y entonces yo quedaré convencido de la explicación inventada. El único remedio es buscar incansablemente las explicaciones de las cosas y esforzarme en ello, algo que debo por respeto a la verdad.

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