La igualdad de la ignorancia

En relación con el conocimiento, la ignorancia es la materia prima, es el absoluto para cada individuo, un infranqueable; la relatividad de la ignorancia es una constante imponderable: en relación con el todo, cada individuo es igual de ignorante que cualquier otro y, en relación con su propio conocimiento, cada individuo es absolutamente incomparable. En relación con lo concreto, un conocimiento puede ser adquirido por unos y no por otros (así como, por ejemplo, unos llegan a conocer el método de atesorar dinero y otros no), lo que no significa que éstos no lleguen a conocer cosas concretas distintas, desconocidas para aquellos científicos del dinero; y sin embargo, en relación con el todo, todos somos absolutamente ignorantes.