Indicios delictivos
El poder, como una propiedad simple de la riqueza y la riqueza, como una consecuencia invariable del poder, son asociaciones con una fuerte carga intrínseca de injusticia. La mera constatación de estas asociaciones, vale como indicio para demostrar que tras ellas se esconde un complejo mundo de relaciones viciadas, abusivas y violentas, que atraviesan toda clase de derechos.
Hola Sergio,
ResponderEliminarSoy Ricardo Enzian. Ante todo, ¡Feliz año!
Concuerdo contigo, de manera parcial, de que tanto la riqueza y el poder, como su "consecuencia invariable" están intrínsecamente cargadas de injusticia. Pero, sin caer en vacíos generalizados, el buen uso de la riqueza, por ejemplo, su correcta repartición, y el poder, utilizado de forma impecable y transparentemente honesta y en aras del bien común, permiten, a mi juicio, que con tales características también contentan una carga intrínseca de justicia. Creo yo, estimado Sergio, que depende del ser humano que se hace cargo de la riqueza y del poder que tiene o que le llega. Un saludo.
Gracias por el comentario Ricardo, ¡es siempre tan productivo! Yo intentaba señalar sólo dos tipos de relaciones (de entre las muchas que puedan existir) entre "poder//riqueza" y para señalarlas intenté cualificarlas: la primera sólo cuando el poder es la única (simple) propiedad que tiene la riqueza; la segunda cuando la riqueza es una consecuencia invariable del poder. Estos estrictos dos casos (tan extendidos siempre), esconden detrás de sí un amplio mundo de violencia y abuso. Al hilo de tu comentario, me pregunto si en estos casos de asociación quasinatural riqueza/poder-poder/riqueza, hay espacio para la justicia. En el resto, (en otras relaciones poder-riqueza cuya asociación no sea tan unívoca), pudieran no ser justas tampoco, y me gustaría considerar antes el concepto de poder y el concepto de riqueza. He manifestado una opinión sobre la riqueza (pobreza) en otras entradas. Un saludo, me alegro de volver a escucharte.
ResponderEliminar