La frontera de la escala

Existe una especie de zoom en la razón humana, que la lleva desde planos cuya escala se ajusta a grupos muy reducidos (familia, vecinos, amigos) hasta planos cuya escala se ajusta a grupos de mayor tamaño (pueblos, ciudades, naciones). En cada escala las obligaciones intergrupales tienen un contenido propio que no se conserva al cambiar el enfoque del zoom. Y conforme el enfoque del zoom se aleja de los grupos pequeños, las obligaciones se van concentrando entre ellas, hasta llegar a la más primera de todas: la fraternidad (o sus equivalentes nombres). Al llegar la fraternidad a la escala del grupo más reducido, se ha desconcentrado en numerosas formas con múltiles contenidos, los cuales no se refieren casi nunca a la primera. Todas las obligaciones cívicas para con los vecinos, o todas las obligaciones mercantiles para con los tenderos, o todas las obligaciones laborales en el trabajo, se deberían reconocer en la fraternidad, pero responden a obligaciones cuyas figuras y nombres se elaboran en cada escala.